Los mercados financieros de Estados Unidos mostraron una jornada marcada por la volatilidad, con los principales índices experimentando oscilaciones durante la mañana. Sin embargo, al cierre de la sesión, los índices lograron recuperarse ligeramente, impulsados en parte por datos económicos positivos sobre el empleo privado en Estados Unidos.
El Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq Composite experimentaron un inicio de sesión a la baja, extendiendo las pérdidas de la jornada anterior, atribuidas principalmente a un aumento de la aversión al riesgo debido a las crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Medio. Sin embargo, a medida que avanzaba la sesión, los inversores se mostraron más optimistas ante la publicación de datos económicos que indicaron un sólido crecimiento del empleo privado en Estados Unidos.
El informe de ADP sobre el empleo privado en septiembre superó las expectativas de los analistas, lo que alivió los temores de un enfriamiento del mercado laboral. Este dato reforzó las expectativas de que la economía estadounidense continúa mostrando resiliencia, a pesar de las incertidumbres globales.
No obstante, algunas empresas individuales experimentaron fuertes caídas. Nike, por ejemplo, sufrió una importante corrección en su cotización después de retirar sus previsiones de ingresos anuales. Por su parte, Tesla también registró pérdidas significativas al no cumplir con las expectativas de entregas en el tercer trimestre.
En resumen, los mercados financieros de Estados Unidos mostraron una jornada marcada por la volatilidad, con los inversores sopesando los riesgos geopolíticos y los datos económicos. Aunque las tensiones en Oriente Medio generaron cierta incertidumbre, los datos positivos sobre el empleo privado ayudaron a estabilizar los mercados. Sin embargo, las perspectivas a corto plazo siguen siendo inciertas, ya que los inversores continuarán monitoreando de cerca la evolución de la situación geopolítica y los datos económicos.
