El CEO de Tesla, Elon Musk, realizó su segundo viaje del año a China, el mayor mercado mundial de vehículos eléctricos, donde el primer ministro Li Qiang aseguró el domingo que el país siempre permanecerá «abierto» a las empresas extranjeras.
La visita de Musk fue «por invitación del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional», según informó la cadena oficial CCTV. La visita no había sido anunciada previamente. Durante la reunión, Li afirmó que «el inmenso mercado chino siempre estará abierto a las empresas con capital extranjero» y se comprometió a mejorar el acceso al mercado y los servicios para las empresas extranjeras.
La fábrica de Tesla en Shanghái produjo casi un millón de vehículos en 2023, con un 40% destinado a la exportación a mercados en Asia y Europa.
Durante su reunión con Li, Musk elogió al «trabajador e inteligente equipo chino» de su fábrica de Tesla en Shanghái, según CCTV, y expresó el deseo de profundizar la cooperación con China.
Además, Musk se reunió con Ren Hongbin, director del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional, para discutir futuras cooperaciones y otros asuntos.
Musk también mantuvo conversaciones con un alto funcionario de comercio en Diaoyutai, en Pekín, y declaró que «todos los coches serán eléctricos en el futuro».
Aunque Musk es una figura controvertida en el mundo occidental, es admirado en China, donde los coches Tesla son populares. Su visita coincide con el Salón del Automóvil de Beijing y en medio de una guerra de precios en el sector de los vehículos eléctricos, en el que China tiene una fuerte presencia.
A pesar de los éxitos de Tesla en China, también ha enfrentado desafíos, como el retiro de más de 1.6 millones de vehículos eléctricos por un problema de software en enero. La visita de Musk generó especulaciones en las redes sociales chinas y también atrajo la atención en Washington sobre los vínculos del empresario con otros países extranjeros.
Con información de Expansión | Nota original
