La semana pasada, en una fábrica de Nissan que se dice que producirá baterías de estado sólido para 2028, un ejecutivo del grupo automotriz respondió al escepticismo sobre la nueva tecnología de las empresas que, según él, se aferran al pasado.
«Todos los proveedores de baterías quieren seguir utilizando las baterías de tipo líquido que tienen ahora. Ya han invertido mucho, por lo que no solo CATL, sino todos los proveedores de baterías, no están muy optimistas aún sobre el estado sólido», dijo el ejecutivo japonés.
Esto fue en respuesta a las recientes afirmaciones del fundador y CEO de CATL, la empresa china líder en la industria de baterías para vehículos eléctricos, quien declaró que las baterías de estado sólido, tan publicitadas, no funcionaban lo suficientemente bien, carecían de durabilidad y aún tenían problemas de seguridad.
Para los grupos automotrices japoneses, estas críticas no son tomadas a la ligera. Toyota ha liderado la investigación sobre baterías de estado sólido y podría ser la solución que transforme las perspectivas de crecimiento de los fabricantes automotrices japoneses.
Por eso, inversores y fabricantes de baterías tradicionales están atentos, como halcones, buscando señales de que las compañías puedan cumplir sus afirmaciones de que podrán comercializar la tecnología en los próximos años. Toyota apunta a 2027, Nissan al año siguiente y Honda a finales de la década.
La incertidumbre sobre el desarrollo exacto de la tecnología es completamente normal. El problema para Nissan es cuánto podría necesitar este avance.
Nissan enfrenta dificultades, ya que se ha quedado rezagado en la carrera de los vehículos eléctricos y carece de la escala necesaria para competir a nivel mundial.
Esto podría cambiar si Nissan lograra cumplir sus ambiciones de baterías de estado sólido, pero depender en gran medida de este avance parece arriesgado. Después de todo, ningún fabricante de automóviles ha logrado aún una producción en masa y la fábrica de baterías de estado sólido de Nissan sigue siendo más una esperanza que una realidad concreta.
Con información de Milenio | Nota original
