La agencia de calificación Moody’s ha actualizado la perspectiva crediticia del sistema bancario mexicano a “positiva” desde una calificación previa de “estable”. Esta mejora se basa en la expectativa de que el volumen de negocios de los bancos en México aumentará, impulsado por el crecimiento continuo del nearshoring y una mayor confianza del consumidor, lo cual se prevé que fomente la demanda interna.
Además, Moody’s proyecta que la rentabilidad del sector bancario, actualmente con una calificación de “Baa2”, se incrementará debido a la expansión de los préstamos y la disminución de los costos de financiamiento. Estos factores deberían equilibrar las inversiones realizadas en sucursales y digitalización, así como satisfacer las crecientes necesidades de provisión.
La agencia señala que las perspectivas de inversión ligadas al nearshoring, que implica la reubicación de inversiones más cerca de Estados Unidos, son positivas y apoyarán el crecimiento a largo plazo de los préstamos comerciales.
A pesar de que Moody’s anticipa una desaceleración en el crecimiento del PIB de México, con una proyección de 2.2% para 2024 y 2.0% para 2025, desde un 3.2% en 2023, el consumo privado sigue siendo fuerte, con un incremento interanual del 5.6% a diciembre de 2023. Este sólido consumo privado es un factor favorable para un mayor volumen de negocios en el sector bancario mexicano.
Con información de El Economista | Nota original