El Banco de Inglaterra anunció una segunda reducción de su tasa de interés desde 2020, situándola en 4.75%. La decisión, aprobada con una votación de 8 a 1 en su comité, marca un enfoque cauteloso frente a la inflación persistente.
La reducción se da en el contexto del nuevo presupuesto del gobierno británico, que incluye un aumento de impuestos y gasto, con el objetivo de impulsar la economía en el próximo año.
Andrew Bailey, gobernador del banco, destacó la importancia de controlar la inflación y señaló que cualquier ajuste en la tasa se hará de forma gradual para evitar reacciones adversas en el mercado.
La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, presentó la semana pasada un presupuesto que se espera aumente la economía del Reino Unido en un 0.75% para 2025, aunque el crecimiento anual aún se proyecta moderado.
Este segundo recorte busca estabilizar el crecimiento económico en un contexto complejo, donde el Banco de Inglaterra se esfuerza por balancear la recuperación económica con un control efectivo de la inflación.