Jamie Dimon, director ejecutivo de JP Morgan Chase, ha expresado duras críticas hacia la regulación bancaria de Estados Unidos, destacando que algunas normas complican el funcionamiento bancario sin aportar mayor seguridad al sistema financiero. Según Dimon, regulaciones sobre requisitos de capital y banca abierta no están bien fundamentadas y podrían impactar negativamente en la economía.
La Reserva Federal, principal regulador, no ha hecho comentarios al respecto. Dimon destaca que los bancos enfrentan desafíos crecientes debido a los cambios de la Fed y las reglas de Basilea III, que buscan elevar el capital de grandes bancos.
Estas regulaciones, aunque en parte suavizadas, siguen causando preocupación en Wall Street por el impacto que pueden tener en la operatividad bancaria. Dimon sostiene que, si no se ajustan, estas políticas podrían dañar especialmente a los trabajadores con menores ingresos, un punto crítico en tiempos de incertidumbre económica.
La situación también se ve influida por el contexto político y la cercanía de las elecciones, que generan dudas sobre el futuro de estas normativas.