En un país donde la política y la economía cambian más rápido que los titulares de la mañana, mis columnas buscan lo mismo de siempre: poner orden, hacer preguntas incómodas y explicar con claridad lo que a otros les gusta disfrazar con discursos. Aquí encontrarás mis colaboraciones en El Economista y en El Comentario del Día, el medio digital que dirijo y que se ha convertido en una plataforma independiente de análisis económico y político. Elige la columna que más te pique la curiosidad: algunas te harán reflexionar, otras te arrancarán una carcajada amarga… pero todas buscan lo mismo: entender, sin anestesia, el país en que vivimos.

La economía no entiende de discursos
Si la confianza fuera suficiente para crecer, seríamos potencia mundial solo con los discursos de Palacio…

Innovación y competitividad
Innovar no es repartir dinero, pero qué incómodo reconocerlo…

La oportunidad perdida
Si el poder no se distingue del pasado, el presente será solo una sombra más…

¿Vivienda social o clientelismo?
Justicia social no es imponer reglas, es dejar que todos jueguen en la misma cancha…



























