El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró sus previsiones de crecimiento para la economía de Estados Unidos, situando el aumento del PIB en 2,8% para 2024, dos décimas más de lo que se esperaba en julio. Este repunte se debe a un consumo más fuerte y a una inversión residencial sólida. Sin embargo, el FMI advirtió sobre el aumento de la deuda pública y el déficit fiscal, proyectando que la deuda de EE.UU. alcanzará el 134% del PIB en 2029.
En el caso de China, el FMI revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para 2024, dejándolo en un 4,8%, frente al 5% estimado previamente. Aunque las exportaciones han mostrado un comportamiento mejor de lo esperado, la economía china sigue enfrentando dificultades como la debilidad en el sector inmobiliario y la baja confianza de los consumidores. Para 2025, el FMI prevé que el crecimiento de China se mantenga en 4,5%.
A nivel global, el informe del FMI también destaca la desaceleración de otras economías importantes como India, cuyo crecimiento pasará del 8,2% en 2023 al 7% en 2024, mientras que Europa, liderada por España, muestra una tendencia de crecimiento más estable, con España superando la media de la Eurozona.