Ciudad de México.– Las empresas públicas controladas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina siguen recibiendo cuantiosos subsidios del gobierno federal, pese a que varias registran pérdidas significativas. Durante 2024, al menos cuatro empresas militares acumularon un déficit conjunto de 3 mil 039 millones de pesos, sin contar los recursos adicionales proporcionados por la Federación para sostener sus operaciones.
Entre las entidades con mayor desbalance financiero destacan el Tren Maya, Mexicana de Aviación, el Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca – Maya – Mexica (GAFSACOMM) y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Por su parte, solo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y Turiimar —empresa turística administrada por la Marina— han logrado generar más ingresos que gastos. Sin embargo, el AIFA aún depende de aportaciones gubernamentales para mantenerse operativo.
En febrero pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la continuación de proyectos clave para las Fuerzas Armadas, como la conclusión del Tren México-AIFA, anteriormente a cargo del consorcio Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), fortaleciendo aún más la participación militar en la obra pública.
Según la Relación de Entidades Paraestatales y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, la Sedena y la Marina gestionan 26 empresas estatales. Cinco de ellas, vinculadas a proyectos emblemáticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, recibieron más de 10 mil 047 millones de pesos en subsidios durante 2024. Aunque el AIFA destacó por tener ingresos superiores a sus gastos, aún no alcanza la autosuficiencia financiera, según expertos del sector.
El caso del Tren Maya refleja claramente la dependencia de fondos federales. En su informe más reciente, la empresa reportó pérdidas por 149 millones de pesos en septiembre de 2024, con ingresos que apenas representan el 1.7% de los subsidios recibidos. De eliminarse los apoyos gubernamentales y los intereses generados por fideicomisos, su rentabilidad sería negativa, según su propio reporte.
En contraste, Turiimar ha logrado mantenerse sin necesidad de subsidios. Al tercer trimestre de 2024, reportó ingresos por 18 millones de pesos y ganancias netas de 7 millones 845 mil pesos. Sin embargo, otros proyectos como los hoteles gestionados por la Sedena en el sureste mexicano enfrentan bajos niveles de ocupación y cuestionamientos por operar sin cumplir con los requisitos de impacto ambiental.
Paralelamente, los fideicomisos controlados por las Fuerzas Armadas han crecido exponencialmente. En 2018, el Ejército contaba con tres fideicomisos con poco más de 7 mil millones de pesos. Para finales de 2024, estos fondos suman 123 mil 731 millones de pesos, un incremento del 1,595%, distribuidos en nueve fideicomisos, seis bajo la Sedena y tres a cargo de la Marina.
Este crecimiento ha levantado alertas sobre la transparencia en el uso de estos recursos. La organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) y el colectivo Poder señalaron que los fideicomisos militares, al ser considerados «sin estructura orgánica», no están obligados a detallar su manejo financiero en la Cuenta Pública. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) también detectó irregularidades. En una auditoría reciente, se documentó un posible daño al erario por 13 millones 442 mil pesos en la construcción y ampliación del Hospital Militar Regional de Puebla, financiado por uno de estos fideicomisos.
El Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar es uno de los que más recursos concentra, con un aumento del 747% entre 2018 y 2024, alcanzando los 56 mil 753 millones de pesos. Solo es superado por el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios de la Secretaría de Hacienda.
Las organizaciones civiles advierten que el incremento de recursos bajo control militar, sin mecanismos claros de fiscalización, eleva el riesgo de uso opaco de fondos públicos y dificulta la rendición de cuentas, en un contexto donde las Fuerzas Armadas desempeñan un papel cada vez más amplio en la economía y la administración pública mexicana.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en [EL SABUESO]. Para leer la nota original, visita: [Empresas militares para el Tren Maya, Mexicana y Ferrocarril del Istmo registraron en un año pérdidas por 3 mil mdp].
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