El Banco Mundial ha recortado sus expectativas de crecimiento para México, proyectando que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá un 1.7% en 2024, por debajo del 2.3% estimado en junio. Este ajuste representa el segundo recorte consecutivo desde el 2.6% proyectado anteriormente. Para 2025, el Banco Mundial anticipa un crecimiento del 1.5%, marcando el cuarto año consecutivo de desaceleración para la economía mexicana.
El economista jefe del Banco Mundial para América Latina, William Maloney, explicó que México está bien posicionado para beneficiarse del nearshoring, pero resaltó la necesidad de garantizar estabilidad en las reglas comerciales para los inversionistas. Asimismo, enfatizó la importancia de una estrategia que involucre a empresas locales en la cadena de suministro, además de asegurar acceso a agua, energía limpia y una fuerza laboral capacitada.
A pesar del cambio de gobierno en Estados Unidos, Maloney comentó que no se espera que los acuerdos comerciales afecten la economía mexicana en el corto plazo. Sin embargo, destacó que la región enfrenta retos importantes, como la necesidad de mejorar la seguridad y la infraestructura para capitalizar mejor las oportunidades del nearshoring.