Las recientes inundaciones en España han puesto a prueba la solidez del sistema bancario del país. Según el Banco de España, las instituciones financieras locales están preparadas para absorber el impacto económico que causaron las lluvias torrenciales en las regiones de Valencia, Andalucía y Cataluña, las cuales han dejado severos daños.
El representante del Banco de España, Ángel Estrada, señaló que los bancos tienen una exposición de aproximadamente 20,000 millones de euros en préstamos a las zonas afectadas. Sin embargo, confía en que las entidades puedan sobrellevar esta crisis sin repercusiones significativas en su estabilidad.
Estrada destacó que las principales áreas afectadas incluyen hipotecas y préstamos comerciales. En respuesta, algunos bancos han empezado a ofrecer moratorias para aliviar la situación de sus clientes en estas regiones.
Estas inundaciones reflejan cómo el cambio climático está provocando eventos extremos con mayor rapidez, lo que impulsa a la banca a enfocarse en riesgos físicos además de los de transición, que tradicionalmente han sido su prioridad.
Finalmente, el Banco Central Europeo ha instado a las instituciones financieras a mejorar sus informes de riesgos climáticos, reforzando la necesidad de que los bancos adapten sus estrategias frente a eventos inesperados.