En periodos de elecciones, como los que actualmente se experimentan en México y Estados Unidos, los mercados financieros pueden presentar una mayor volatilidad debido a la incertidumbre sobre los resultados y sus posibles impactos en las políticas económicas futuras. Regina Labardini, economista senior de GBM Research, señala que los mercados suelen ajustar sus estrategias en anticipación a los resultados electorales, adaptándose luego según las nuevas políticas que se introduzcan.
Para navegar este ambiente de incertidumbre, Labardini recomienda la creación de portafolios de inversión «apolíticos» y bien diversificados que no dependan excesivamente de los resultados electorales. Esto incluye invertir en una mezcla de activos de diferentes sectores, geografías y riesgos para mitigar posibles pérdidas y aprovechar diferentes fuentes de rendimiento.
Además, para aquellos inversionistas que miran hacia el largo plazo, los efectos de las elecciones son generalmente menos significativos en comparación con aquellos con horizontes de inversión a corto plazo. Asimismo, es prudente considerar estrategias que incluyan inversiones en áreas menos sensibles a los cambios políticos y más vinculadas a tendencias globales como el nearshoring y la inteligencia artificial, sectores que muestran promesa de crecimiento sostenido más allá de las fluctuaciones políticas.
Finalmente, es esencial contar con el asesoramiento de expertos que puedan proporcionar guía constante y ajustar las estrategias de inversión a medida que evoluciona el panorama económico y político. Mantener una perspectiva equilibrada y preparada para adaptarse a los cambios puede ayudar a los inversionistas a navegar con éxito periodos de incertidumbre electoral y aprovechar oportunidades que trascienden el ciclo político.
Con información de El Economista I Nota original