El próximo gobierno enfrentará diversos desafíos en el ámbito del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), incluyendo el aumento de las aportaciones obligatorias de los trabajadores a sus cuentas individuales y la garantía de suficientes instrumentos de inversión para los recursos administrados.
Guillermo Zamarripa, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), reconoce que los desafíos para el periodo 2024-2030 no son tan intensos como los que se abordaron con la reforma de 2020. «Se trata más de complementar y asegurar un buen funcionamiento del sistema, así como perfeccionar el modelo operativo», afirma Zamarripa.
Uno de los retos será revisar el cumplimiento de lo establecido en la reforma de hace cuatro años. «Es crucial verificar y dar seguimiento al cumplimiento de lo prometido durante este periodo», señala Zamarripa.
Rolando Silva, vicepresidente fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (IMCP), plantea dudas sobre la sostenibilidad del aumento de las aportaciones obligatorias para los empleadores según la reforma de 2020. Esto lleva a la necesidad de aumentar las contribuciones obligatorias de los propios trabajadores, un tema políticamente sensible.
Carlos Ramírez, ex presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), destaca el desafío principal de determinar la fuente de financiamiento para el sistema pensionario, especialmente ante el crecimiento esperado del gasto público debido al envejecimiento de la población.
Otro desafío importante será manejar el crecimiento de los recursos administrados por las Afores, que podrían representar entre el 35% y el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2030. Este aumento requiere garantizar la disponibilidad de instrumentos de inversión adecuados.
Zamarripa sugiere que, a medida que aumenten los recursos en las Afores, podría ser necesario revisar los límites actuales de inversión. Además, destaca la oportunidad de involucrar al sector privado en la financiación de infraestructura pública.
En cuanto al ahorro voluntario, Zamarripa identifica la necesidad de incentivar este modelo, mientras que destaca la importancia de abordar las brechas de género en el sistema de pensiones.
En resumen, el próximo gobierno deberá asegurar el cumplimiento de las reformas existentes, manejar el aumento de los recursos administrados por las Afores, incentivar el ahorro voluntario y abordar las brechas de género en el sistema de pensiones, entre otros desafíos.
Con información de El Economista | Nota original