Ajay Banga, actual presidente del Banco Mundial (BM), tiene como objetivo destacar esta semana una serie de mejoras en los procesos para agilizar la aprobación de créditos al desarrollo, fortalecer la rendición de cuentas de los 16,000 empleados y atraer capital privado.
Antes de las Reuniones de Primavera del BM y del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banga anunció el fin de semana que el prestamista para el desarrollo ha reducido en aproximadamente tres meses su plazo medio de aprobación de proyectos, que actualmente es de 19 meses, y que planea reducirlo aún más en otros tres meses para mediados del próximo año.
Banga, quien anteriormente fue CEO de MasterCard y asumió la presidencia del BM en junio, lidera la expansión de la tradicional misión de desarrollo y lucha contra la pobreza para abordar también iniciativas relacionadas con el cambio climático y otras crisis.
Este enfoque requiere recursos significativamente mayores y una expansión considerable de su capacidad de préstamo, la cual alcanzó los 128,300 millones de dólares en el ejercicio fiscal de 2023.
El BM ajustó su ratio préstamo-capital para desbloquear otros 40,000 millones de dólares de capacidad de préstamo en un plazo de 10 años. Sin embargo, esta cifra está muy por debajo de los billones de dólares necesarios anualmente para financiar la transición energética mundial y mitigar el cambio climático.
Banga señaló que se están implementando más medidas, como la colaboración con otros bancos multilaterales de desarrollo y agencias de calificación crediticia para utilizar el capital comprometido pero no desembolsado, especialmente el capital de emergencia comprometido por los gobiernos.
Además, el BM lanzará una nueva plataforma de garantías de préstamos y seguros que permitirá triplicar sus emisiones de garantías hasta alcanzar los 20,000 millones de dólares para 2030. Por otro lado, una nueva iniciativa de titulización también podría atraer grandes cantidades de capital privado.
Banga explicó: «Estamos en las primeras etapas de un esfuerzo de varios años para construir una plataforma de titulización destinada a los mercados emergentes, facilitando así que los inversionistas institucionales dirijan parte de los 70 billones de dólares que administran hacia estos países en desarrollo».
El BM también está reformando sus procesos de planificación y presupuesto para identificar ahorros que puedan redistribuirse, incluidos 144 millones de dólares provenientes de mejoras en la productividad de sus principales entidades, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, y la Asociación Internacional de Fomento.
Con información de El Economista | Nota original