En los últimos años, ha habido un aumento significativo en la migración en América Latina, y México no es una excepción. Es cada vez más común encontrar personas de Centro y Sudamérica en territorio mexicano, aunque la mayoría están en tránsito hacia Estados Unidos.
La Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) ha planteado la necesidad de integrar financieramente a los migrantes de la región. En su IX Informe de Inclusión Financiera titulado «La inclusión financiera y el fenómeno de los migrantes», destaca que según el portal migrationpolicy.org, el número de migrantes en América Latina prácticamente se ha duplicado, pasando de 8.3 millones en 2010 a 16.3 millones en 2022.
«La Organización Mundial para las Migraciones (OIM, 2022) informa que, a mediados de 2020, uno de cada cuatro migrantes del mundo estaba en América Latina», señala el informe.
Desde hace aproximadamente cinco años, la región ha enfrentado un crecimiento en los temas de migración, que en algunos casos ha generado crisis humanitarias delicadas a las cuales tanto la sociedad como la banca no pueden permanecer indiferentes.
«Por el contrario, hay evidencia teórica y documental de que la inclusión financiera profesional puede aportar un poco de bienestar en medio de las dificultades. Incluir a las personas para formalizarlas y permitirles autonomía económica y financiera trae beneficios en esta nueva realidad», señala el informe.
El informe de la Felaban resalta la importancia de la inclusión financiera para los migrantes, mencionando que el Foro Económico Mundial, en un análisis reciente, plantea que en un acto de igualdad financiera, es necesario que las soluciones de inclusión financiera también consideren a esta población.
En cuanto a México, el informe menciona algunos esfuerzos relacionados con la inclusión financiera de los migrantes. Por ejemplo, destaca los planes de algunas entidades bancarias, como Banorte, que ha introducido una cuenta de ahorro llamada Enlace Digital, diseñada para permitir a los refugiados acceder a empleos formales y tener los derechos y obligaciones que les otorga el Estado mexicano. También menciona a BanCoppel, el primer banco en ofrecer servicios financieros a refugiados y asilados políticos, según la Acnur, y Afirme, que también se ha unido a esta iniciativa.
Con información de El Economista | Nota original