El Banco Mundial revisó a la baja sus perspectivas de crecimiento económico para México, proyectando que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 1.7% en 2024 y 1.5% en 2025. Este ajuste refleja un enfriamiento respecto a los estimados anteriores de 2.3% y 2.1% respectivamente, debido en parte a que la inversión extranjera directa ha permanecido prácticamente sin cambios en los últimos diez años.
El informe subraya que, aunque el país ha aprovechado oportunidades en el nearshoring y ha incrementado la inversión privada y pública en infraestructura, estos esfuerzos no han sido suficientes para sostener un crecimiento mayor.
A pesar de ser el principal beneficiario del desplazamiento de exportaciones chinas hacia Estados Unidos, con un 84% del total en América Latina, el impacto de este fenómeno en las exportaciones mexicanas solo ha representado un aumento acumulado del 4.7% hacia ese mercado.
El Banco también señaló que el incremento en el salario mínimo ha tenido un impacto positivo, pero advirtió que continuar elevándolo puede afectar la creación de empleo y aumentar la informalidad y pobreza, lo que también complicaría el ajuste fiscal en México.