El gobierno brasileño ha dado un paso significativo al proponer un nuevo impuesto que afectará a las grandes empresas tecnológicas a partir de 2025. Este gravamen, dirigido a compañías como Google, Meta y Amazon, tiene como objetivo regular y capturar una mayor parte de los ingresos generados por estas empresas en Brasil.
La iniciativa refleja un movimiento global para gravar a las tecnológicas, alineándose con esfuerzos similares en Europa y otras regiones. La propuesta podría enfrentar resistencia de las empresas afectadas, pero el gobierno brasileño sostiene que es necesario para garantizar una competencia justa y equitativa en el mercado digital.