ByteDance, propietaria de TikTok, está discutiendo con posibles compradores la venta de su unidad de juegos Moonton Technology, dos años después de que adquirió al estudio con sede en Shanghái en un acuerdo que lo valoró en 4,000 millones de dólares, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Moonton, desarrolladora del popular juego para móviles «Mobile Legends: Bang Bang», fue adquirida por ByteDance en 2021. En ese momento, fue visto como el mayor compromiso de ByteDance para convertirse en un actor importante en el mercado mundial de videojuegos de 187,000 millones de dólares.
Entre las empresas con las que ByteDance se ha reunido para discutir la venta de la compañía se incluye al menos una firma con sede en Arabia Saudita, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Una de las dos personas dijo que las conversaciones se encontraban todavía en una fase temprana y que el acuerdo no estaba garantizado. La persona añadió que el plan llega en momentos en que ByteDance está optando por centrar los recursos en su negocio principal.
ByteDance declinó hacer comentarios.
La incursión de ByteDance en los videojuegos ha demostrado ser irregular hasta ahora. Fundada en 2014, Moonton encontró el éxito con el juego de arena de batalla multijugador en línea «Mobile Legends». Pero el estudio aún no ha lanzado otro juego de éxito similar.
El rendimiento poco destacable de Moonton desde su adquisición es una de las razones detrás del deseo de ByteDance de vender, dijeron fuentes a Reuters.
ByteDance se ha encontrado con otros contratiempos en su expansión al sector de los videojuegos.
El año pasado, ByteDance disolvió su unidad de desarrollo de juegos 101 Studio, con sede en Shanghái. Este mes, ByteDance dijo que revisaría su unidad de realidad virtual (RV) Pico para centrarse en el hardware, recortando puestos de trabajo relacionados con el software y los juegos.
A la adquisición de Moonton por parte de ByteDance le siguió también una repentina campaña de fiscalización de meses de duración por parte del gobierno chino contra el sector de los videojuegos, que provocó la primera contracción del sector el año pasado.
Con información de: El Economista || Nota original aquí.