El exceso de capacidad manufacturera en China, especialmente en sectores clave como los vehículos eléctricos y paneles solares, representa una preocupación significativa para la economía global, según Wally Adeyemo, vicesecretario del Tesoro estadounidense. Esta situación, que se suma a las industrias del acero y el aluminio ya saturadas, plantea el desafío de un excedente de bienes que supera la demanda interna china, presionando así los mercados internacionales.
Adeyemo expresó en un evento en Nueva York que, aunque los problemas económicos actuales de China, incluyendo el sector inmobiliario y el envejecimiento de la población, no se espera que impacten significativamente en el crecimiento de Estados Unidos a corto plazo, el exceso de capacidad manufacturera sí es una preocupación mayor. Las medidas estadounidenses, como aranceles y créditos fiscales para vehículos eléctricos y sus baterías, buscan proteger el mercado estadounidense y promover una competencia justa.
En el contexto del G20 en Sao Paulo, Brasil, se anticipa que Janet Yellen, secretaria del Tesoro, aborde la problemática del exceso de capacidad chino con sus homólogos, subrayando la necesidad de una competencia en igualdad de condiciones.
Por otro lado, se prevé que China continúe con un enfoque gradual para estimular su economía, enfrentando desafíos estructurales como la deuda excesiva y el apalancamiento en ciertos sectores. Observadores del mercado sugieren que sin reformas significativas y medidas de estímulo agresivas, es improbable que las acciones políticas actuales revitalicen la economía de manera sustancial.
Con información de El Economista | Nota original