En un país donde la política y la economía cambian más rápido que los titulares de la mañana, mis columnas buscan lo mismo de siempre: poner orden, hacer preguntas incómodas y explicar con claridad lo que a otros les gusta disfrazar con discursos. Aquí encontrarás mis colaboraciones en El Economista y en El Comentario del Día, el medio digital que dirijo y que se ha convertido en una plataforma independiente de análisis económico y político. Elige la columna que más te pique la curiosidad: algunas te harán reflexionar, otras te arrancarán una carcajada amarga… pero todas buscan lo mismo: entender, sin anestesia, el país en que vivimos.
El gobierno ciego que quiere súbditos ciegos
Nada que ocultar… salvo los contratos, los gastos y las cuentas públicas…
Deuda, estancamiento y otros cuentos
Cuando la lealtad pesa más que la capacidad, el barco se hunde, pero eso sí, con aplausos…
Fiestas vacías y bolsillos llenos (de deuda)
Nada dice «liderazgo» como que hasta los tuyos te dejen hablando sola…
Planes A, B, C… y la improvisación en tiempos de crisis
Cuando apuestas por la sumisión en vez de la estrategia, no te quejes si te tratan como tapete…
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La austeridad que no alcanza: recortes, deuda y desaceleración
La única certidumbre que trae un recorte al gasto es que, al final, los ciudadanos siempre ponen más de lo que reciben…
La Inflación que No Se Va
Si la inflación fuera una película, el gobierno la vendería como un éxito de taquilla mientras el público busca la salida de emergencia…
¿Rumbo Económico o Desastre?
La política y la economía bailan juntas, pero nunca en el mismo compás…
La urgencia de una reforma
Gastar como si la cartera no tuviera fondo, es el error más común de quien nada entiende de dinero…