Tras décadas del mal manejo de los recursos, el estado de Veracruz enfrentó un periodo de deterioro financiero, que impactó en el desarrollo, el crecimiento y bienestar de sus ciudadanos.
La acumulación de deuda pública generada desde el gobierno de Miguel Alemán, Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes, llegó a niveles insostenibles en la administración de Javier Duarte (2010-2016), alcanzó una cifra histórica en 2018, de 87,207 millones de pesos, por lo que al asumir la gubernatura, Cuitláhuac García Jiménez, y nombrar a José Luis Lima Franco secretario De Finanzas y Planeación (Sefiplan) del estado, comenzaron a poner orden, transparentar el manejo de los recursos y trabajar conforme a la Ley de Disciplina Financiera, con el objetivo de sanear las finanzas y restaurar la confianza de la población.
Refinanciamiento de la deuda
Con un estado al borde del colapso, a partir de 2019 se llevaron a cabo diversas acciones encaminadas a la reducción de la deuda pública. Mediante el refinanciamiento, se lograron tasas de interés más bajas y una amortización que no comprometiera los recursos de la actual administración.
El resultado de esta estrategia es claro, pues de tener más de 87,207.3 millones de pesos en deuda en 2018, en 2023 la entidad reportó un adeudo de 67,407.3 millones, una reducción de 19,800 mdp, equivalente al 22.7 por ciento.
Así mismo, también ha disminuido la solicitud de créditos a corto plazo para hacer frente a las obligaciones del estado durante los meses de diciembre, como son sueldos y salarios, aguinaldos y otras prestaciones, por lo que de teniendo un historial de solicitar más de 4,000 millones de pesos, en 2023 únicamente se han solicitado 1,000 millones.
El objetivo, según el secretario de De Finanzas y Planeación de Veracruz, es no solicitar este tipo de créditos en 2024, e incluso, dejar recursos en caja para la siguiente administración.
Aumento de los ingresos e inversión pública
Conscientes de la necesidad de disminuir la dependencia del presupuesto federal, el estado implementó programas para aumentar sus ingresos sin la necesidad de crear nuevos impuestos ni aumentar tasas.
Mediante una estrategia encaminada a socializar la recaudación fiscal, acercando los servicios a los contribuyentes, y utilizando esquemas de pago que permitan ponerse al corriente de sus obligaciones sin afectar sus bolsillo, así como la implementación de programa de canje de placas y de impuestos sobre la nómina, se ha logrado incrementar los ingresos del estado en un 87.7% con respecto al 2018, pasando de 8,629 millones de pesos a 16,192 millones.
Asimismo, poniendo a la población como eje central de su Plan de Desarrollo, Veracruz ha priorizado una inversión pública enfocada en beneficiar a las poblaciones vulnerables, sin descuidar la infraestructura clave para el crecimiento. Ejemplo de esto, es que en los cinco años que van de la administración actual, se ha duplicado el presupuesto para inversión pública de 2019 a 2023, priorizando sectores como infraestructura, medio ambiente, salud, educación, agropecuario y desarrollo social, lo que ha marcado un record en la cantidad obras desarrolladas por la actual administración.
«Con una nueva visión de gobierno, una nueva forma de hacer política; con experiencia probada, inteligencia financiera, honestidad en el quehacer público y con vocación para servir, lograremos unas finanzas más fuertes para garantizar el presente y futuro de Veracruz», enfatizó José Luis Lima Franco.
Recuperación de la confianza
Los resultados de esta estrategia integral de recuperación y saneamiento financiero, se han visto reflejados en la confianza del sector financiero en la entidad, ya que de acuerdo con las calificadoras crediticias, la confianza que se había perdido de 2016 a 2018, alcanzando calificaciones ‘B-‘, —que representa una capacidad de pago dudosa o cuestionable—, ahora, la entidad ya cuenta con una calificación ‘A-‘ con perspectiva estable por parte de HR Ratings, Moodys y Fitch Ratings.
Este cambio en la calificación financiera del estado no solo representa la facilidad para acceder a mejores condiciones de crédito, sino que también representa una mejora en la confianza para invertir, lo que le da mayor dinamismo a la economía de Veracruz.
Con información de: El Economista. || Nota original aquí.