La actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como objetivo revitalizar el sistema ferroviario del país, especialmente en el transporte de pasajeros, con proyectos como el Tren Maya. Sin embargo, algunos expertos cuestionan que, en este impulso, no se haya fortalecido adecuadamente a la principal autoridad del sector: la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).
Según el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año fiscal 2024, la ARTF recibirá un total de 52.3 millones de pesos (mdp), distribuidos en 41.7 mdp para servicios personales, 6.4 mdp para gastos de operación y poco más de 4 mdp para otros gastos corrientes. Aunque la agencia, responsable de regular, promover, vigilar y verificar la infraestructura ferroviaria y el transporte público ferroviario, está adscrita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, su presupuesto para 2024 es menor en comparación con otras instituciones, como la Agencia Espacial Mexicana, que recibió 72.9 millones de pesos, o la Unidad de Administración y Finanzas de la secretaría, que recibió 55.3 millones de pesos.
Con proyectos adicionales como el Tren del Istmo de Tehuantepec y el impulso al transporte ferroviario de pasajeros por parte de las autoridades federales, junto con el aumento en el volumen de carga transportada, Benjamín Alemán Castilla, socio fundador de Alttrac y profesor de Economía en el IPADE, argumenta la necesidad de fortalecer a la ARTF.
«El presupuesto asignado es claramente insuficiente para afrontar los desafíos futuros del sector. Se requiere un refuerzo tanto en personal como en recursos y facultades», señaló en una entrevista con Expansión.
En México, se sigue un sistema «lineal», donde una empresa concesionaria de la vía también es responsable de su mantenimiento. Este esquema difiere del observado en otros países o regiones, donde el sistema ferroviario se considera una alternativa eficiente tanto para el transporte de mercancías como de pasajeros. Por ejemplo, en Gran Bretaña, National Rail gestiona el transporte de pasajeros en la red ferroviaria a través de más de 25 compañías ferroviarias que operan en Inglaterra, Escocia y Gales.
Recientemente, un vagón del Tren Maya descarriló durante un trayecto de Campeche a Cancún. Los expertos ven en incidentes como este la necesidad de una mayor regulación en el sector, la cual no puede lograrse sin un fortalecimiento significativo de la propia ARTF.
«Para el transporte de pasajeros y carga, es esencial fortalecerse. México carece de regulaciones y normativas para el transporte de pasajeros, y no se han desarrollado modelos eficientes», concluye Alemán Castilla.
Con información de Expansión | Nota original