La sesión en la Cámara de Diputados de hoy para debatir sobre la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar se pospuso debido a una discrepancia entre el dictamen que se esperaba presentar en el pleno y el aprobado en las Comisiones.
Ahora, se determinó que el dictamen deberá ser revisado nuevamente y votado en la Comisión de Seguridad Social, y se programará una nueva sesión del pleno para el próximo lunes, según lo acordado por los coordinadores de los grupos parlamentarios.
La presidenta de la mesa directiva de la Cámara Baja, la diputada Marcela Guerra (PRI), afirmó: «Para garantizar la certeza jurídica del asunto que nos compete, se ha decidido devolver el dictamen a la comisión de seguridad social para su análisis y posterior remisión al pleno de la Cámara de Diputados».
Desde el inicio de la sesión, los diputados de oposición señalaron que el dictamen a discutir y votar presentaba cambios con respecto al aprobado dos días antes en las Comisiones. Específicamente, se omitió la precisión de que solo se transferirían al Fondo de Pensiones para el Bienestar los ahorros de las cuentas inactivas, como se había votado previamente en comisiones el lunes pasado.
Estas omisiones generaron preocupación entre especialistas y el sector de las Afores, ya que implicaba que el Fondo podría financiarse con todos los ahorros no reclamados por los trabajadores de 70 años o más, independientemente de la actividad de la cuenta.
Ante esta situación, los legisladores de la Comisión de Seguridad Social modificaron el dictamen para incluir la aclaración de que solo se enviarían al Fondo los ahorros en cuentas inactivas, es decir, cuyos titulares ya no estén trabajando.
El coordinador de la bancada del PAN, Jorge Romero, denunció que este cambio no estaba reflejado en el dictamen que se iba a someter a votación en el pleno.
El coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier Velasco, admitió un «error humano» en el equipo técnico de la comisión al enviar un dictamen diferente al aprobado por los diputados de Morena y sus aliados.
En conclusión, se acordó reponer el procedimiento para garantizar la coherencia entre lo aprobado en comisiones y lo que se someterá a votación en el pleno.
Con información de El Economista | Nota original