Las Instituciones de Fondeo Colectivo (IFC) de deuda en México están experimentando un notable crecimiento en el volumen de financiamiento que facilitan, evidenciando una tendencia al alza con un incremento anual del 11.6% y un aumento trimestral del 11.7% hasta septiembre de 2023, según informes del Banco de México. Entre estas entidades, aquellas centradas en el financiamiento personal destacan por su volumen de operaciones.
Doopla, una de las IFC más destacadas en el sector, proyecta cerrar el año 2024 con 188 millones de pesos en créditos fondeados, lo que representaría un crecimiento anual del 58%. Desde su lanzamiento hace nueve años, Doopla ha fondeado 600 millones de pesos en créditos y ha acumulado más de 17,000 usuarios activos. Este crecimiento refleja no solo la adaptación de los usuarios al modelo de fondeo colectivo sino también un entorno regulatorio que favorece a las entidades ya autorizadas, en un contexto donde algunas aún están en proceso de obtener su licencia.
El modelo de fondeo colectivo ha demostrado ser atractivo para los usuarios, con un 80% de ellos reinvirtiendo en la plataforma, lo que subraya la comprensión y aceptación del modelo entre el público. A pesar de estos avances, el financiamiento colectivo a personas físicas representa solo el 0.43% del mercado atendido por la banca tradicional, señalando un amplio margen para la expansión en este ámbito.
La Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo indica que el número de inversionistas en estas plataformas ha alcanzado los 800,000, con un volumen de crédito colocado de 10,000 millones de pesos durante el 2022. Este crecimiento refleja la creciente confianza y participación en el fondeo colectivo como una alternativa viable y atractiva de inversión y financiamiento en México, resaltando el potencial aún sin explotar en el mercado de deuda a personas físicas.
Con información de El Economista | Nota original