Los bonos de Ecuador lideraron el repunte entre sus pares de mercados emergentes el jueves, luego de que el país llegara a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un préstamo a cuatro años por cerca de 4,000 millones de dólares.
Las notas con vencimiento en 2030 subieron a 0.53 dólares por cada dólar, un aumento de 0.1, alcanzando su nivel más alto desde junio de 2022, según datos indicativos de precios recopilados por Bloomberg. Este acuerdo provisional, sujeto a la aprobación del directorio del FMI, proporciona liquidez en un momento en que el presidente Daniel Noboa enfrenta múltiples crisis durante su corto tiempo en el cargo.
El objetivo del acuerdo es ayudar al país a cumplir con sus 16,000 millones de dólares en bonos pendientes. Un acuerdo anterior con el FMI por 7,500 millones de dólares, que concluyó en diciembre de 2022, permitió a Ecuador avanzar con la reestructuración de su deuda, siendo el primero con éxito en más de dos décadas. «Esta es una excelente noticia para Ecuador», comentó Ricardo Penfold, director general de Seaport Global en Nueva York. «El país necesita mantenerse firme en su consolidación fiscal».
Sin embargo, Ecuador ha enfrentado dificultades para controlar el gasto público y aumentar la producción de petróleo. En la actualidad, Noboa está combatiendo el narcotráfico internamente y enfrenta desafíos para cumplir con los requisitos de gasto gubernamental, especialmente debido a la sequía que ha afectado la generación de energía hidroeléctrica.
A pesar de ello, los bonos han tenido un rendimiento del 60% en lo que va del año, ya que Noboa ha aprovechado su popularidad para implementar aumentos de impuestos y comprometerse a reducir el déficit fiscal.
Con información de El Economista | Nota original