La situación entre México y Ecuador ha escalado tras un incidente en la embajada mexicana en Quito, donde las autoridades ecuatorianas irrumpieron para detener al exvicepresidente Jorge Glas, refugiado en la embajada y a quien México había concedido asilo diplomático. Este acto ha suscitado preocupación sobre la violación de convenciones internacionales, como la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, que protege la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.
Phillippe Cahier, experto en derecho diplomático, subraya la importancia de las embajadas en la negociación pacífica entre estados, incluso en tiempos de hostilidades. La situación actual, donde la acción de Ecuador podría interpretarse como una violación del derecho internacional, ha puesto a prueba estos principios.
México, en respuesta, ha roto relaciones diplomáticas con Ecuador y ha anunciado planes para llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia. Esta decisión refleja un compromiso con el arreglo pacífico de controversias, un principio fundamental de la Carta de Naciones Unidas.
El incidente no solo pone en relieve las tensiones diplomáticas entre los dos países sino también la relevancia de respetar los acuerdos internacionales que rigen la diplomacia y el asilo. La resolución de este conflicto será crucial para las futuras relaciones internacionales y el respeto al derecho diplomático global.
Con información de El Economista | Nota original