Este jueves, el Banco de Inglaterra (BoE) decidió mantener su tasa de interés principal en 5.25%, aunque expresó optimismo sobre una posible disminución de la inflación en los próximos meses, lo que podría llevarlo a ajustar su política monetaria.
El gobernador de la institución, Andrew Bailey, mencionó: «Hemos recibido noticias alentadoras sobre el frente de la inflación y anticipamos que caerá hacia nuestro objetivo del 2% en los próximos meses». Sin embargo, añadió que desea ver «más evidencia» en esta dirección.
El BoE observa que «el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del Reino Unido se ha fortalecido desde principios de año», revirtiendo la tendencia de la segunda mitad de 2023, cuando la economía entró en recesión técnica.
La institución monetaria británica estima que el PIB aumentó un 0.4% en el primer trimestre y ha elevado sus proyecciones de crecimiento al 0.5% para el conjunto de 2024 y al 1% en 2025 en el Reino Unido.
Con información de El Economista | Nota original