América Móvil, la empresa controlada por Carlos Slim, ha recibido notificación sobre la nueva regulación que podría afectar su operación en los próximos años, como parte de la revisión que lleva a cabo el Instituto Federal de Telecomunicaciones cada dos años.
El comisionado del Instituto, Sóstenes Díaz, explicó que la semana pasada el regulador informó a la compañía sobre la existencia de un borrador que contiene la nueva política regulatoria para América Móvil. Ahora, la empresa líder en el sector de las telecomunicaciones en México deberá revisar detenidamente cada una de las nuevas reglas propuestas por el IFT para lograr un equilibrio en el sector móvil. «En este momento, América Móvil debe revisar la propuesta de regulación y decidir cómo responder. Una vez que se cumpla el plazo, la empresa responderá y argumentará punto por punto si está de acuerdo con las medidas propuestas», explicó el funcionario.
Se prevé que la nueva regulación para América Móvil se haga pública entre agosto y septiembre. La última revisión de las medidas de preponderancia para la compañía fue emitida hace más de tres años, por lo que la nueva regulación lleva más de año y medio de retraso.
En febrero de este año, América Móvil sostuvo una reunión con comisionados del IFT para discutir la tercera revisión bienal de medidas de preponderancia. Desde 2013, América Móvil y sus subsidiarias Telmex, Telcel y Telnor operan bajo una regulación especial en el mercado de las telecomunicaciones debido a su posición preponderante, al tener más del 50% del mercado fijo y móvil.
Según datos del IFT hasta el tercer trimestre de 2023, América Móvil aún conserva su posición preponderante con una participación del 59.1% en el mercado móvil. En cuanto al mercado fijo, la participación de la empresa ha disminuido al 38.6%. Sin embargo, a nivel de la empresa, América Móvil representa el 56.6% de los ingresos totales del sector.
¿Qué medidas están vigentes actualmente?
En 2020, el IFT ordenó a América Móvil desbloquear terminales móviles y ofrecer contratos separados para el servicio de telecomunicaciones y la compra-venta de equipos terminales. También se le exigió dar la opción al consumidor de continuar con el contrato del equipo terminal si decide cancelar el contrato de pospago. Otras reglas incluyen la prohibición de aplicar tarifas o condiciones de calidad de servicio diferentes para llamadas dentro o fuera de la red, para evitar el «efecto club».
Además, el operador preponderante debe entregar al instituto los contratos firmados con empresas de su grupo para la provisión de servicios mayoristas regulados, para su revisión. Tanto América Móvil como las empresas relacionadas al grupo (Telmex-Telnor) deben firmar las ofertas de referencia si los servicios que se prestarán involucran servicios mayoristas regulados, facilitando así la verificación de la aplicación del principio de equivalencia de insumos.
Con información de El Economista | Nota original