Para Provident, incrementar la educación financiera en la región es fundamental para expandir el uso de productos financieros entre emprendedores, contribuyendo así a la formalización de pequeñas y medianas empresas. Este enfoque no solo busca mejorar la economía local, sino también integrar a más personas en el sistema financiero formal.
A pesar de que en México 56.7 millones de personas poseen algún tipo de producto financiero, existe una significativa disparidad regional. En la zona norte del país, más del 77% de la población tiene acceso a estos productos, cifra que contrasta con la menor penetración en el sureste, donde estados como Oaxaca, Tabasco y Veracruz presentan los índices más bajos de inclusión financiera.
Fernando Chávez, director Legal y de Asuntos Corporativos de Provident, señala que el sureste representa una gran oportunidad para fomentar la educación financiera y, por ende, la inclusión financiera. La estrategia de Provident incluye la utilización de tecnología para facilitar el acceso a servicios financieros y la colaboración con entidades locales y el gobierno para alcanzar este objetivo.
Una de las iniciativas destacadas por Provident es la colaboración con cadenas como Oxxo, lo que permite a los usuarios realizar operaciones financieras en puntos accesibles cercanos a sus comunidades. Esta accesibilidad es vista como un paso esencial para acercar los servicios financieros a la población y fomentar su uso.
Finalmente, Provident subraya que el camino hacia una mayor educación financiera requiere de un esfuerzo conjunto entre distintos actores del mercado, y destaca el papel de los usuarios en buscar activamente nuevos conocimientos que les permitan mejorar su calidad de vida a través de los servicios financieros.
Con información de El Economista | Nota original