En un entorno económico desafiante, las expectativas de una disminución en las tasas de interés en Estados Unidos han impulsado por cuarto mes consecutivo flujos de capital extranjero hacia los mercados emergentes en febrero, según información reciente del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF). Estas expectativas, a pesar de las perspectivas inciertas, han contribuido a un aumento significativo en la inversión hacia estas economías, con China destacando por recibir el mayor flujo hacia su mercado de acciones desde principios del año pasado.
El IIF reportó que los inversionistas internacionales canalizaron aproximadamente 22,200 millones de dólares hacia deuda y acciones de mercados emergentes en el mes de febrero, mostrando una preferencia notable por el mercado de valores chino, el cual atrajo unos 9,600 millones de dólares, la cifra más alta en más de un año. Contrariamente, la deuda china experimentó salidas de capital por 6,500 millones de dólares, lo que indica una tendencia de flujos negativos persistente en la mayoría de los últimos doce meses.
Este repunte en la inversión extranjera hacia China se produjo en un momento en que el índice selectivo chino alcanzaba mínimos de cinco años, generando un atractivo para los inversores que ven oportunidades de crecimiento a pesar de la continua crisis inmobiliaria y los problemas de deuda de los gobiernos locales. Sin embargo, la reacción del mercado a las recientes declaraciones políticas y económicas de Pekín ha sido tibia, aumentando la incertidumbre sobre las futuras medidas de estímulo y la dirección económica del país.
En Estados Unidos, la fortaleza económica y del mercado laboral han aliviado la presión sobre la Reserva Federal para reducir las tasas de interés. Hace un mes, se anticipaba un recorte de tasas para principios de mayo, pero esa expectativa se ha modificado significativamente, postergando la probabilidad de un recorte hasta mediados de junio. Este cambio en las expectativas ha modificado la dinámica del mercado, con inversores anticipando el ajuste en la política monetaria y posicionándose en consecuencia.
La tendencia de inversión en mercados emergentes se extiende más allá de China, con las carteras de acciones en estos mercados, excluyendo a China, registrando entradas de 7,600 millones de dólares, y los sectores de deuda recibiendo 11,500 millones de dólares. Estos flujos reflejan un creciente interés de los inversores por diversificar y buscar rendimientos en economías emergentes, en un contexto de potenciales ajustes en la política monetaria de los principales bancos centrales.
Con información de El Economista | Nota original