En México, la inclusión laboral de las personas con discapacidad sigue siendo un reto importante. De los 8.8 millones de personas que tienen alguna discapacidad en el país, apenas el 40.6% participa en actividades económicas, lo que significa que seis de cada diez no cuentan con empleo.
Los datos provienen de los Censos Económicos 2024, recientemente publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los cuales, por primera vez, incluyen un apartado para medir la inclusión de este sector en el ámbito laboral. Los resultados muestran que, aunque algunas grandes empresas han implementado estrategias de contratación, solo el 10% de estas cuentan con planes de inclusión. Sin embargo, estas compañías representan apenas el 0.2% del total de negocios en el país.
La situación es aún más preocupante entre los micronegocios y las pequeñas y medianas empresas (pymes), que constituyen el 99% de los negocios en México. En este sector, la inclusión laboral de personas con discapacidad no supera el 3%. En cuanto a los tipos de discapacidad más presentes en el mercado laboral, el Inegi destaca la dificultad para ver aun con lentes y la dificultad para caminar, subir o bajar escaleras, seguidas por problemas auditivos, de comunicación y de concentración.
A nivel estatal, algunos estados han mostrado un mayor compromiso con la inclusión laboral. Quintana Roo lidera la lista con el 11% de sus empresas contratando a personas con discapacidad, seguido de Baja California Sur (10.9%), Querétaro (10.7%), Nuevo León (10.4%) y Baja California (10.4%). Otros estados con avances en la materia incluyen Chihuahua, Sonora, Coahuila, Colima y Sinaloa.
Este 27 de febrero se conmemora el Día Nacional por la Inclusión Laboral en México, una fecha establecida en 2013 por el Congreso para generar conciencia sobre la necesidad de garantizar oportunidades de empleo dignas para todas las personas. A pesar del mayor activismo y visibilidad en torno al tema, las tasas de empleo para este grupo siguen siendo bajas y existen múltiples barreras para su integración.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) subraya que la inclusión laboral implica derribar obstáculos estructurales y culturales. No se trata solo de una cuestión de responsabilidad social, sino de reconocer que la diversidad en el ámbito laboral fortalece a las empresas y contribuye al desarrollo económico del país. La deuda con las personas con discapacidad sigue vigente, y avanzar en su inclusión es un compromiso que debe asumirse de manera urgente.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en [EL ECONOMISTA]. Para leer la nota original, visita: [#27F: Sólo 1.5% de las empresas contrata a personas con discapacidad
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