Las empresas mexicanas presentan niveles moderados de deuda, estructuras de capital saludables y suficiente liquidez, lo que las posiciona favorablemente ante posibles cambios económicos y regulatorios tras las elecciones de junio, afirmó este jueves la agencia de calificación Fitch Ratings. México celebrará elecciones generales en dos semanas y media, y los sondeos sugieren que la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, ganará frente a su principal rival, Xóchitl Gálvez, quien se postula por una alianza opositora compuesta por los partidos PAN, PRI y PRD.
Fitch señaló que un triunfo de Sheinbaum, aliada del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, probablemente resultará en una continuidad de las políticas gubernamentales actuales, que seguirán afectando a empresas de ciertos sectores específicos, como el petróleo, gas y minería. El sector de generación eléctrica también continuará bajo presión, aunque la eficiente gestión de la liquidez y un capital proactivo permitirán a las empresas enfrentar cualquier nuevo desafío.
«No prevemos mayores riesgos de liquidez y refinanciamiento para las empresas, ya que han reforzado sus perfiles de liquidez como medida de protección contra la posible volatilidad del mercado», señaló la firma crediticia en un informe.
«Aunque ambas candidatas apoyan la aceleración de la transición energética, la postura más conservadora de Sheinbaum hacia los sectores privados podría limitar el potencial de crecimiento del sector», añadió Fitch. La agencia también destacó que la economía mexicana podría beneficiarse del nearshoring, pero subrayó que ambas candidatas enfrentan el desafío de crear e implementar políticas que expandan esta tendencia a todo el país, no solo al norte y centro de México.
«Este cambio beneficiaría a varios sectores, especialmente aquellos involucrados en la manufactura, las industrias orientadas a la exportación y el sector inmobiliario industrial», destacó el informe.
Con información de Forbes | Nota original