La agencia calificadora Fitch ha colocado en perspectiva negativa la deuda soberana de China debido al aumento del riesgo en las finanzas públicas del país asiático, según anunció la firma este miércoles.
La firma indicó que la «revisión de la perspectiva refleja los crecientes riesgos en las previsiones de las finanzas públicas chinas, en un momento en que el país enfrenta perspectivas económicas más inciertas».
Fitch advirtió que «amplios déficits fiscales y el creciente endeudamiento del gobierno en los últimos años han erosionado los márgenes fiscales desde el punto de vista de la calificación». Además, señaló que «es cada vez más probable que la política fiscal desempeñe un papel importante en el apoyo al crecimiento en los próximos años, lo que podría mantener la deuda en una tendencia al alza».
Por su parte, el Ministerio de Finanzas chino calificó la decisión como «lamentable» y expresó que «los resultados muestran que el sistema de indicadores de la metodología de calificación crediticia soberana de Fitch no refleja de manera eficaz y proactiva» los esfuerzos de China por promover el crecimiento económico.
A pesar de esta perspectiva negativa, Fitch confirmó la calificación crediticia de China en «A+», destacando la «economía grande y diversificada del país, las perspectivas sólidas de crecimiento del PIB en comparación con sus pares, su papel integral en el comercio mundial de bienes, sus robustas finanzas externas y la condición del yuan como moneda de reserva».
Las autoridades chinas enfrentan el desafío de revitalizar la segunda economía más grande del mundo, que se encuentra ante obstáculos como una prolongada crisis en el sector inmobiliario, alto desempleo juvenil y una demanda externa débil por sus productos. A pesar de fijar una meta de crecimiento económico del 5% para 2024 en marzo, el gobierno ha reconocido que alcanzar este objetivo será difícil.
Con información de El Economista | Nota original