En las minutas de la primera reunión monetaria del año del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), se reveló que la inflación general y la subyacente de Estados Unidos alcanzarán el objetivo puntual del 2% establecido por la Fed recién en 2026.
Los participantes del FOMC reconocieron los riesgos asociados con una posible acción rápida para ajustar la política monetaria, enfatizando la necesidad de una evaluación minuciosa de los datos futuros.
Durante la reunión del 30 y 31 de enero, en la que la tasa se mantuvo sin cambios por cuarta vez consecutiva en un rango de 5.25% a 5.50%, se discutió el riesgo de que las condiciones financieras se volvieran menos restrictivas de lo adecuado, lo que podría impulsar la demanda agregada y obstaculizar el progreso hacia la desinflación.
Se destacó que la economía de EE. UU. continúa expandiéndose a un ritmo sólido, aunque se ha observado una moderación en la creación de empleo desde 2023 sin que los niveles alcanzados se vean afectados.
Algunos miembros del Comité señalaron los riesgos asociados con un retraso en los recortes de tasas, reconociendo la incertidumbre sobre la duración necesaria de una postura monetaria restrictiva.
Las minutas subrayan una postura más restrictiva derivada del anuncio del 31 de enero, según analistas de Valores Mexicanos Casa de Bolsa (Valmex) y la consultoría Oxford Economics. Estos expertos enfatizan la preocupación por los riesgos de reducir las tasas demasiado pronto.
Sin embargo, hay una percepción de falta de claridad en el mensaje de la Fed. Los analistas consideran que depender de la desinflación para justificar recortes de tasas ejercerá presión sobre las expectativas de inflación futuras.
Analistas de Valmex destacan la «incertidumbre en torno al panorama económico» y señalan que la demanda interna en EE. UU. representa riesgos al alza para la inflación y la actividad económica.
Con información de El Economista | Nota original