La Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires ha lanzado una advertencia impactante: sin una intervención urgente en la recomposición salarial, los salarios universitarios en Argentina podrían retroceder a niveles comparables con los de 2005. Esta alarmante conclusión forma parte del informe titulado «El financiamiento universitario argentino: anatomía de un derrumbe», elaborado por Javier Curcio y Julián Gabriel Leone del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP). El informe subraya que la inversión en el sistema universitario, en relación con el Producto Bruto Interno (PBI), está en riesgo de sufrir un retroceso significativo si no se toman medidas inmediatas.
El informe destaca que los salarios reales de los docentes y el personal no docente en las universidades nacionales han experimentado caídas más pronunciadas que las registradas en el promedio del sector público y, en algunos casos, incluso mayores que las sufridas por los trabajadores no registrados. En particular, los salarios universitarios se encuentran actualmente 55 puntos porcentuales por debajo de la inflación acumulada hasta julio de 2024. Además, el Índice de Salarios del INDEC muestra que los sueldos en el sector público en general superan en 14 puntos porcentuales a los salarios universitarios, lo que agrava aún más el escenario.
En respuesta a una multitudinaria marcha realizada el 23 de abril, el Gobierno nacional dispuso un refuerzo en los gastos de funcionamiento de las universidades, los cuales habían sufrido una licuación real del 60%. Sin embargo, este esfuerzo ha sido insuficiente para contrarrestar la caída general en el financiamiento del sistema universitario. Según el informe, los gastos de funcionamiento representaron solo el 3,3% del presupuesto total del programa “Desarrollo de la Educación Superior” en 2022 y un 5,5% en 2023. A pesar de la importancia de estos recursos, las universidades destinan alrededor del 85% de su presupuesto al pago de salarios, convirtiéndolos en la principal válvula de ajuste cuando los fondos son insuficientes.
El Instituto Interdisciplinario de Economía Política insta a que se generen acuerdos políticos que permitan asignar los recursos necesarios al sistema universitario. La continuidad y calidad del servicio educativo, altamente valorado tanto por la ciudadanía como por el gobierno, dependen no solo de un presupuesto adecuado, sino también de una rápida actualización de los salarios de los docentes e investigadores. El informe es una advertencia clara de que el sistema universitario argentino se encuentra en un punto crítico. Sin una intervención inmediata, los salarios universitarios podrían retroceder a valores de hace casi dos décadas, lo que tendría un impacto devastador en la educación superior del país.