La inflación en Turquía alcanzó 58.9% anual en agosto, la cifra más alta desde diciembre del 2022, según datos oficiales publicados ayer.
El aumento de los precios al consumidor, impulsado por la depreciación de la lira turca, se situó en 9.1% en comparación mensual.
En julio la inflación había vuelto a acelerarse, hasta 47.8% anual, tras ocho meses de descenso. Un mes antes disminuyó a 38.2%, su nivel más bajo en año y medio, después de alcanzar un máximo de 85.5% en octubre del 2022.
Estas cifras oficiales son cuestionadas por el Grupo de Investigación de Inflación (Enag), que reúne a economistas independientes, según los cuales el aumento de los precios fue de 128% anual.
Turquía registra una inflación de dos dígitos de forma continua desde finales del 2019, con importantes consecuencias para muchas familias.
Los datos de inflación de agosto llevaron a JP Morgan a revisar su previsión de inflación para finales de año desde 62 a 65%, y ahora espera que la tasa anual alcance un máximo de 73% en mayo del 2024; también ve riesgos al alza en su previsión de tasas de interés para finales de año, que mantuvo en 35%, pero predijo que la tasa oficial terminaría el próximo año en 45%, desde 40% previo.
Repunte general
Tal es el caso de Estados Unidos, la mayor economía mundial, cuyo Índice de Precios al Consumo (IPC) anual volvió a acelerarse de 3.0 a 3.2% tras 12 meses a la baja.
En junio España se convirtió en el primer país de la zona euro en alcanzar el objetivo de inflación de 2% del Banco Central Europeo, cuando su IPC se ubicó en 1.9% anual, sin embargo, ese logro duró sólo un mes, pues en julio y agosto registró un alza de 2.3 y 2.6%, respectivamente.
Con la información de: El Economista. || Nota original aquí.