Si bien la falta de infraestructura podría limitar la tendencia del nearshoring, la intervención del gobierno a través de una mayor participación militar en proyectos y la inseguridad juegan un papel clave para el proceso de relocalización, señaló Moody ‘s Investors Service.
A través de un reporte indicó que las inversiones extranjeras en nearshoring están impulsando algunos sectores y regiones, pero las limitaciones de infraestructuras en el sector eléctrico, los obstáculos de las políticas públicas y los riesgos climáticos disminuyen el potencial.
En este sentido, explicó que la intervención del gobierno amenaza con dañar la confianza de los inversores y las condiciones empresariales que han fomentado la relocalización. Además, la creciente participación del ejército en proyectos de infraestructuras clave socava la transparencia y la competitividad.
“El gobierno ha otorgado a los militares la responsabilidad de operar puertos marítimos, refinerías y aeropuertos, así como de la construcción de infraestructuras nacionales. No hay orientaciones claras sobre futuras asociaciones público-privadas para nuevas infraestructuras”, aseveró.
A la par, Moody ‘s puntualizó que la delincuencia sigue siendo una consideración crediticia importante para las empresas mexicanas, aunque no ha afectado a las firmas en su nota. Por ello, las elecciones presidenciales de México de 2024 se centrarán en gran medida en las propuestas para mejorar la seguridad, previó.
“La violencia debilita el Estado de derecho en México y, en última instancia, perjudica la confianza empresarial necesaria para optimizar el potencial de nearshoring del país. La seguridad ocupará un lugar destacado en las próximas elecciones presidenciales”.
La calificadora agregó que algunos posibles candidatos a ser presidentes del país han puesto a la Guardia Nacional en el centro de sus propuestas de militarización a nivel municipal y el uso de la tecnología para aumentar la vigilancia policial.
Con información de: El Economista || Nota original aquí.