El ISSSTE está tomando medidas significativas para mejorar la eficiencia y reducir costos en la prestación de servicios de cirugía cardiovascular, al planear nacionalizar estos servicios que actualmente se tercerizan a proveedores particulares. La estrategia incluye la adquisición de equipo médico propio, lo cual no solo anticipa generar ahorros sustanciales, sino también incrementar la calidad de atención a los derechohabientes.
El programa, que se proyecta operar de 2025 a 2029, destaca por su potencial para ahorrar un 53% en costos en comparación con la contratación externa de estos servicios. Además, el ISSSTE tiene la capacidad técnica para el mantenimiento de estos equipos, lo cual asegura una operación eficiente sin necesidad de incrementar el personal.
Esta iniciativa representa un paso adelante hacia una mayor autosuficiencia del ISSSTE en la provisión de cuidados especializados, con el beneficio adicional de incrementar sus activos y reducir la dependencia de terceros. La implementación del programa en unidades médicas seleccionadas en ocho estados y la Ciudad de México beneficiará directamente a 25,299 derechohabientes, mejorando su acceso a servicios de cirugía cardiovascular de alta calidad.
Con información de El Economista | Nota original