São Paulo.- El Open Finance, conocido como finanzas abiertas, donde las instituciones comparten los datos de los usuarios (con su consentimiento) para ofrecerles servicios más personalizados, está avanzando significativamente en Brasil, uno de los mercados con mayores avances en inclusión financiera en los últimos años.
Según Janaina Piment, líder de innovación del Banco Central de Brasil (BCB), este tema es una de las prioridades de la institución a corto plazo, ya que busca proporcionar las mejores opciones y experiencias a los clientes.
Esto ha sido bien recibido por los usuarios, quienes tienen la libertad de decidir con quién compartir sus datos.
De acuerdo con información del BCB, 800 instituciones participan en Open Finance en Brasil, y la tasa de consentimiento de los usuarios para compartir sus datos es muy alta.
El Open Finance trae beneficios para los usuarios, ya que, basándose en la información compartida entre las instituciones, pueden acceder a mejores condiciones de crédito, inversiones, seguros y otros servicios financieros, y elegir lo que más les convenga.
Entre las próximas novedades en finanzas abiertas en Brasil está la posibilidad de portabilidad de nómina o salario, así como de créditos e inversiones.
En el caso de Nu México, Carlos Quintero, director de políticas públicas, destacó que la Ley Fintech, promulgada en 2018, ya regula el Open Finance, pero mencionó que aún falta la regulación secundaria en materia de datos transaccionales.
Con información de El Economista | Nota original