En un contexto marcado por las insolvencias de las Sociedades Financieras de Objetivo Múltiple (Sofomes), el intermediario financiero Exitus Capital enfatizó la importancia de priorizar la transparencia, tras culminar exitosamente su quinta colocación bursátil de cartera, recaudando más de 500 millones de pesos de inversionistas institucionales.
“Lo que ha sucedido es que estas bursatilizaciones se han utilizado tanto para fondear la cartera como para financiar la operación del negocio, y no estamos de acuerdo con eso. Ese debe ser el último tramo después de tener un paquete de cartera, analizado por las calificadoras y visualizado por los inversionistas, para asegurarles que esa es la cartera de donde se va a repagar su inversión”, señaló Carlos Rahmame, director general de Exitus Capital.
Esta es la quinta emisión de la firma y corresponde al primer paquete de un programa de 8,000 millones de pesos. Exitus Capital explicó que este programa está autorizado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y tiene como objetivo participar de manera activa y recurrente en los mercados durante los próximos cuatro años, canalizando estos recursos a sectores productivos.
“La idea es, en los próximos cuatro años, salir constantemente cada seis meses o cada año, dependiendo del desempeño de las tasas y la demanda por parte de las empresas”, explicó Rahmame.
Esta transacción obtuvo las calificaciones más altas por parte de dos agencias calificadoras: mxAAA+ de Standard & Poor’s y AAA de HR Ratings. Los recursos obtenidos se destinarán al financiamiento de pequeñas y medianas empresas (pymes).
“En el financiamiento a las pymes, los intermediarios especializados han sido el mejor aliado. Generamos mucho valor agregado con nuestro conocimiento sobre las operaciones y decisiones que deben tomar respecto a estos créditos, y la mejor forma de acompañamiento es a través de una institución especializada”, indicó Rahmame.
Entorno complejo
No obstante, la firma señaló que el panorama es complicado para otorgar financiamiento en este momento, debido a la incertidumbre generada por los jugadores que cayeron en insolvencia, además de las altas tasas de interés y la transición política.
“Estamos viendo de cara al 2024, tratando de generar la mayor capacidad de fondeo y liquidez posible, para que conforme las tasas bajen y el mercado se estabilice aún más, podamos salir con una oferta de financiamiento más agresiva”, comentó Rahmame.
Los principales clientes de la firma, siendo pymes, son sensibles al encarecimiento del costo del financiamiento y deben estar atentos al dinamismo de la economía. En este contexto, la firma proyecta beneficiar a más de 1,500 empresas nacionales con lo obtenido de esta colocación.
“Hay que verlo con más detalle. Por ejemplo, en el sector manufacturero, donde participamos mucho, el dinamismo de la economía de Estados Unidos ha permitido que ciertas empresas, especialmente exportadoras, sigan necesitando crédito por el ritmo de sus operaciones”, comentó Rahmame.
Con información de El Economista | Nota original