En 2023, México experimentó una desaceleración en sus exportaciones de mercancías, marcando un crecimiento interanual de solo 2.6% y alcanzando un valor de 593,012 millones de dólares. Este cambio representa una disminución significativa en comparación con los aumentos sustanciales registrados en años anteriores, donde las exportaciones crecieron 18.6% en 2021 y 16.7% en 2022. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), esta desaceleración ha influido en el desempeño económico general del país.
El Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) muestra un crecimiento de 3.3% para el periodo de enero a noviembre en comparación con el mismo periodo del año anterior, indicando que las exportaciones han dejado de ser el motor principal de la economía mexicana. La disminución en las exportaciones se atribuye a varios factores, incluyendo una desaceleración en el sector industrial de Estados Unidos, el principal mercado de exportación de México.
Además, las importaciones mexicanas también disminuyeron en un 1.0% interanual, lo que resultó en un déficit comercial de 5,464 millones de dólares. Mientras que las exportaciones petroleras cayeron un 14.8% anual, las ventas no petroleras mostraron un incremento de 3.9%.
En diciembre de 2023, se observó un leve descenso en las exportaciones mexicanas, y una caída más pronunciada en las importaciones. Los productos manufacturados, en especial los automotrices y los de equipo profesional y científico, mostraron incrementos significativos en el último mes del año. Sin embargo, el sector agropecuario y pesquero experimentó una disminución en sus exportaciones.
Este escenario económico presenta un desafío para México, que busca equilibrar el crecimiento económico con una disminución en las exportaciones, mientras se enfrenta a un entorno económico global cambiante.
Con información de El Economista | Nota original