Walmart, La Comer, Chedraui y Soriana enfrentan un entorno desafiante. En líneas generales, las cadenas de autoservicio experimentaron una disminución en sus ingresos durante 2023, y este año se enfrentan a desafíos adicionales debido a las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos.
Durante la pandemia, las cadenas minoristas experimentaron un impulso significativo. Por un lado, permanecieron abiertas con restricciones en el piso de ventas, lo que les permitió seguir operando. Además, se beneficiaron de un cambio en las prioridades del consumidor, que destinó más recursos a la adquisición de productos básicos.
A pesar de las expectativas de que los ingresos de estas cadenas se verían afectados a la baja debido a las dificultades económicas derivadas del confinamiento, la inflación se convirtió en un factor determinante en el ritmo de las ventas durante 2022. Este aumento de precios, especialmente notable en productos esenciales como huevos, limones y pollo, impulsó los ingresos de las cadenas. Sin embargo, en el último año, las condiciones económicas del país han experimentado ajustes significativos, con una desaceleración en el crecimiento inflacionario y una disminución en las tasas de interés, lo que ha ralentizado el ritmo de crecimiento de los ingresos minoristas.
Aunque el impacto es generalizado, no es uniforme entre todas las cadenas. Walmart, la cadena más grande en términos de número de tiendas, experimentó una caída más pronunciada, pasando de un crecimiento del 11.5% en 2022 al 9.3% el año pasado. Por otro lado, La Comer, que ha demostrado solidez desde el inicio de la pandemia con crecimientos de ingresos de dos dígitos, registró un aumento en las ventas del 15% en 2023, ligeramente por debajo del 15.7% en 2022.
Soriana también experimentó un ligero ajuste a la baja en sus ingresos el año pasado, con un aumento del 6% en comparación con el 6.9% de 2022. Por su parte, Chedraui no detalló el progreso de sus ingresos consolidados en México en su último informe financiero.
«La inflación ha impactado en el bolsillo de los compradores, lo que comenzó a notarse desde el año pasado. Además, existe una percepción de una ligera crisis económica a nivel internacional, lo que ha llevado a una desaceleración en el consumo y ha afectado los ingresos de los autoservicios», comentó Humberto Calzada, economista en jefe para Rankia Latam.
El año 2024 presenta desafíos adicionales, especialmente con las elecciones tanto en México como en Estados Unidos a mitad de año, lo que tiende a generar cautela entre los consumidores. Sin embargo, a medida que la inflación disminuye y las tasas de interés bajan, los consumidores pueden contar con un mayor margen de dinero disponible para realizar compras.
En términos de comercio electrónico, los supermercados necesitan mejorar sus plataformas de venta en línea para adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores. «El acceso a los medios digitales está en constante aumento, aunque persisten obstáculos en los métodos de pago, mientras que el canal de conveniencia se vuelve más relevante, especialmente entre las generaciones más jóvenes», señaló Gilberto Lozano, socio director de Roland Berger.
A pesar de los desafíos, los expertos proyectan un crecimiento positivo para Walmart, Chedraui, La Comer y Soriana en 2024, con un aumento en las ventas de las tiendas con más de un año de operación que oscilará entre el 5% y el 6%.
Con información de Expansión | Nota original