Las principales bolsas mundiales experimentaron caídas significativas luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara una nueva ofensiva arancelaria. Los inversores temen que estas medidas puedan impulsar la inflación y reducir los beneficios empresariales.
En Europa, el índice IBEX35 retrocedió un 2.7%, mientras que el DAX alemán sufrió una caída del 3.5%. Wall Street no fue la excepción, registrando pérdidas históricas en el último año. El S&P500, uno de los principales indicadores bursátiles estadounidenses, perdió 3.6 billones de dólares en capitalización.
El mercado del petróleo también se vio afectado, con una disminución notable en los precios, reflejando expectativas de una menor demanda debido a un posible enfriamiento económico.
Sin embargo, no todos los sectores se vieron perjudicados. Las empresas del sector de la defensa en Europa mostraron incrementos en el valor de sus acciones, impulsadas por el rearme en el continente.
Los analistas advierten que, de persistir esta tendencia, podría haber un impacto negativo en la economía global, afectando tanto a consumidores como a empresas. La comunidad internacional observa con preocupación las decisiones comerciales de Estados Unidos y sus posibles repercusiones.
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