En el año 2023, al igual que en los últimos 15 años, el sector público gastó más de lo que ingresó a las arcas públicas. La diferencia ascendió a 1.079 billones de pesos (bdp), y para compensar este déficit, se contrajo nueva deuda, generando un aumento en los costos financieros por el pago de intereses.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el déficit entre ingresos y gastos públicos representó el 3.4% del PIB, 0.2 puntos porcentuales por debajo del programa aprobado por los legisladores. Para cubrir esta brecha, los Requerimientos Financieros del Sector Público alcanzaron 1.363 billones de pesos, equivalente al 4.3% del PIB, dentro del margen establecido por la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH). Este monto es el segundo más alto en los últimos nueve años.
El porcentaje de los requerimientos frente al PIB fue mayor de lo previsto debido a ajustes contables asociados a la inflación, el uso de activos financieros para cubrir el déficit y un mayor déficit presupuestario, según detalla el Informe de las Finanzas y Deuda Públicas de Hacienda al cierre del cuarto trimestre de 2023. Se espera que en 2024 cierre en 5.4% del PIB, equivalente a 1.864 bdp.
A pesar de amortizaciones de deuda interna bruta por 5.0 billones de pesos en el periodo entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023, el sector público contrajo nuevas obligaciones financieras por un monto aún mayor (6.31 billones de pesos), según el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO). Este endeudamiento, en un contexto de tasas de interés elevadas, resultó en un aumento del 21.5% en términos reales en el costo financiero, representando el 13% del gasto público total en 2023.
A pesar de estos desafíos, los resultados en ingresos y gastos públicos permitieron alcanzar un balance presupuestario alineado con la meta aprobada y el límite de endeudamiento establecido en la LIF 2023, según destacó Hacienda. Los ingresos presupuestarios fueron de 7.039 bdp, un monto menor en 84,326 millones de pesos respecto al programa, pero mostraron un crecimiento real anual del 1.0% en comparación con 2022. El gasto neto pagado fue de 8.118 bdp, inferior al programa en 138,867 millones de pesos, pero mayor en un 1.8% real respecto a 2022, representando el 25.6% del PIB.
Con información de Expansión | Nota original