El gobierno de México y el sector privado han anunciado un ambicioso plan de inversión conjunta, que destinará $10,400 millones de dólares para mejorar la infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos de Pemex. Esta inversión busca fortalecer la capacidad de almacenamiento en diversas terminales distribuidas por todo el país, aumentando la eficiencia y seguridad en la gestión de estos recursos energéticos.
El proyecto, considerado clave para garantizar la seguridad energética de México, incluirá la construcción de nuevas instalaciones y la modernización de las ya existentes. Con ello, se espera que Pemex esté mejor preparado para responder a la demanda interna y posibles contingencias en el suministro de hidrocarburos. La expansión también impulsará el sector energético del país, contribuyendo al crecimiento económico y al desarrollo de proyectos sostenibles en el mediano y largo plazo.
Este esfuerzo conjunto entre el gobierno y la iniciativa privada no solo garantizará la estabilidad del suministro de combustibles, sino que también generará empleos y reforzará la competitividad de México en el mercado energético internacional.