El próximo gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha establecido ambiciosas metas para atraer una mayor inversión extranjera directa (IED) al país. Según Vidal Llerenas, quien se perfila como subsecretario de Industria y Comercio, se proyecta un incremento anual de entre 3,000 y 4,000 millones de dólares en los flujos de IED.
Esta proyección se basa en la expectativa de un entorno económico más dinámico y favorable para las inversiones, así como en la implementación de políticas públicas que faciliten la llegada de capital extranjero. Entre las medidas que se están considerando se encuentran la modificación de los Programas de Promoción Sectorial (Prosec) y la atracción de inversiones en sectores específicos.
México se posiciona como un destino atractivo para la inversión extranjera, especialmente considerando la tendencia del nearshoring, es decir, la relocalización de las cadenas de producción desde Asia hacia América del Norte. El gobierno mexicano busca aprovechar esta oportunidad para impulsar el desarrollo industrial y generar empleos de calidad.
En este sentido, el próximo U.S.-México CEO Dialogue será un evento clave para promover la inversión en México. Se espera que en esta reunión se concreten nuevos proyectos de inversión y se fortalezcan las relaciones comerciales entre ambos países.
Además de atraer inversión extranjera, el gobierno de Sheinbaum también se enfocará en promover el crecimiento de las empresas mexicanas y en ampliar la base de proveedores nacionales. Asimismo, se buscará impulsar el desarrollo de regiones menos favorecidas, como el occidente y el sur del país.
En resumen, el gobierno entrante de México tiene como objetivo consolidar al país como un destino atractivo para la inversión extranjera y promover un desarrollo económico más inclusivo y sostenible. A través de diversas estrategias y políticas públicas, se busca aprovechar las oportunidades que brinda el entorno global y fortalecer la posición de México en las cadenas de valor globales.