El atractivo de las tasas de interés en México y Brasil frente a sus pares de América Latina y en comparación con los bonos del Tesoro de Estados Unidos sigue siendo destacado, según Víctor Ceja Cruz, economista jefe de Valores Mexicanos Casa de Bolsa (Valmex). Con una tasa de interés nominal en México que se mantiene en un 11.25% por once meses consecutivos, y una tasa real del 7.5%, México ofrece rendimientos que compiten directamente con Brasil, país que también presenta tasas de interés atractivas tras aplicar recortes consecutivos.
Esta situación coloca a ambos países en una posición ventajosa para atraer inversiones en un contexto global donde las tasas reales son bajas. México, en particular, ofrece un diferencial de tasas muy atractivo con Estados Unidos, superando los históricos 450 puntos básicos y alcanzando entre 575 y 600 puntos básicos. Este margen amplio sugiere que México tiene espacio para recortar su tasa de interés sin perder competitividad frente a Estados Unidos, pudiendo reducir hasta 100 puntos básicos según Ceja Cruz.
El experto anticipa que el Banco de México (Banxico) podría iniciar un ciclo de recortes en la tasa de interés, comenzando con una reducción de 25 puntos básicos en marzo, lo que llevaría la tasa a un 11%. A lo largo del año, se esperan recortes adicionales que podrían sumar hasta 75 puntos básicos, finalizando el año con una tasa de interés de 10.25%.
Sin embargo, el panorama inflacionario presenta desafíos significativos para la política monetaria en México. La persistencia de presiones inflacionarias podría limitar la capacidad de Banxico para recortar las tasas de interés, especialmente si la inflación no se modera conforme a las expectativas del banco central. Jessica Roldán, economista jefe de Finamex, considera que el entorno inflacionario complicado podría restringir la capacidad de Banxico para reducir las tasas en la primera mitad del año, a pesar de la posibilidad de recortes por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
El atractivo diferencial de tasas entre México y Estados Unidos juega un papel crucial en la dinámica del tipo de cambio y en la atracción de inversiones. Aunque existe espacio para ajustes en la política monetaria de Banxico, las decisiones futuras dependerán en gran medida de la evolución de la inflación y de las condiciones económicas globales, manteniendo a los inversores y analistas atentos a los próximos movimientos del banco central.
Con información de El Economista | Nota original