Después del fracaso legislativo del oficialismo en la Cámara de Diputados para aprobar el proyecto de «ley ómnibus», el presidente de Argentina, Javier Milei, tomó una decisión contundente en respuesta a la oposición: ordenó retirar la controvertida iniciativa del Congreso y suspendió el diálogo con los gobernadores en señal de malestar por obstaculizar el proyecto de reforma del Estado.
Desde Jerusalén, en coordinación con sus principales colaboradores en la Casa Rosada y el Congreso, se optó por retirar temporalmente la Ley Bases debido a la postura de la oposición y los gobernadores. Siguiendo esta decisión presidencial, en la Casa Rosada se optó por mantener el silencio, detener las negociaciones con los mandatarios provinciales y descartar la posibilidad, al menos por el momento, de convocar a sesiones extraordinarias después del 15 de febrero.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el líder de la bancada de La Libertad Avanza, Oscar Zago, fueron los únicos que mencionaron públicamente la posibilidad de que el proyecto de ley ómnibus no regrese a debate en comisiones, como se había acordado. Zago afirmó que la decisión es que la ley no vuelva a ser tratada, tal como se decidió en el Congreso.
Fuentes de la Casa Rosada indicaron que la ley base se retira momentáneamente del Congreso porque «no necesitamos una ley ahora, sino a largo plazo». Esto sugiere que el gobierno continuará con su plan económico mediante decretos y resoluciones internas.
Aparentemente, esta estrategia comenzó a tomar forma cuando el ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunió en la Casa Rosada con Martín Menem, Nicolás Posse (jefe de Gabinete) y Santiago Caputo (asesor presidencial). Sin embargo, la decisión final de retirar el proyecto del Congreso la tomó Milei desde Jerusalén.
Según fuentes, Milei decidió retirar completamente el proyecto de ley ómnibus después de analizar la situación durante la sesión. Además, se informó que toda la Casa Rosada interrumpió el diálogo con los gobernadores aliados y del PJ sobre los alcances de la ley. Milei mantiene su postura de no compartir el impuesto PAIS con los gobernadores provinciales.
Desde la Casa Rosada, se explicó que la idea de retirar el proyecto de ley es para que los gobernadores y la oposición «reflexionen». Además, Milei estaría convencido de que las medidas tomadas podrían ayudar a reducir la inflación.
Se sugirió la posibilidad de que el presidente recurra a un plebiscito en el futuro para someter el proyecto de ley ómnibus a la ciudadanía. Sin embargo, no se dieron detalles adicionales sobre esta idea. Desde la oposición, se objetaron las críticas lanzadas por Milei desde Israel contra los legisladores y gobernadores que cuestionaron la «ley ómnibus».
Con información de El Economista | Nota original