Shoji Morimoto brinda un servicio de alquiler muy inusual a sus clientes en Tokio. Se ofrece a sí mismo para no hacer nada. Morimoto, de 37 años, casado y con hijos, cuenta a BBC cómo se le ocurrió este particular negocio y qué es lo que más le gratifica de su oficio.
Con información de BBC News Mundo