Aunque en algunos países el uso de efectivo sigue siendo preferido por algunas personas, los pagos digitales continúan en aumento en todo el mundo, y México no es la excepción, especialmente en transacciones de montos menores.
Un informe del Comité de Pagos e Infraestructura de Mercado (CPMI) del Banco de Pagos Internacionales (BIS), publicado este martes con datos hasta el 2022, revela que el uso de métodos de pago digitales sigue en crecimiento, especialmente para pequeñas cantidades y transacciones rápidas, donde los fondos están disponibles casi en tiempo real.
El informe, titulado «Toca, haz clic y paga», destaca que debido a las innovaciones tecnológicas y la creciente demanda de comodidad, velocidad y seguridad, los pagos sin efectivo, como tarjetas, dinero electrónico y transferencias, han experimentado un aumento durante varios años.
«Estas tendencias se aceleraron durante la pandemia de Covid-19 y han continuado desde entonces. Un avance particularmente interesante es el rápido y generalizado incremento de los pagos rápidos».
En el 2022, el número promedio anual de pagos sin efectivo per cápita aumentó de 426 a 468 en economías avanzadas y de 246 a 291 en mercados emergentes. Las tarjetas de pago fueron los instrumentos más utilizados, seguidas de las transferencias de crédito, mientras que los pagos con cheque siguieron disminuyendo casi en todas partes.
El informe del CPMI destaca que los métodos sin efectivo se están utilizando cada vez más para pagos pequeños, ya que el valor medio de las transacciones continuó disminuyendo o estabilizándose en la mayoría de los países en el 2022. Al mismo tiempo, los retiros de efectivo y el número de billetes de baja denominación también han disminuido.
En cuanto a los pagos rápidos, el informe señala que la mayoría de las jurisdicciones tiene al menos un sistema de este tipo, y su volumen continuó aumentando en el 2022. Esto sugiere que los pagos rápidos están impulsando la digitalización de los sistemas de pago.
En México, según un estudio del Banco de México, el uso del efectivo como medio de pago disminuyó del 88% antes de la pandemia al 82% en el 2022. Por el contrario, los medios de pago electrónicos experimentaron un aumento significativo, destacando el uso de tarjetas de débito, tarjetas de crédito y transferencias a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
Con información de El Economista | Nota original